"Soylent Green", película de 1973 protagonizada por Charlton Heston (estrenada en España como "Cuando el destino nos alcance"), podría estar dejando de ser tan ciencia-ficción como cuando se estrenó. No destriparé el final para los que no la hayan visto, pero "Soylent Green" es lo que come la gente del futuro en la peli.
Las noticias de esta semana van en una dirección preocupante cuando menos. Me refiero a la carne de caballo que se vende como carne de vaca. No es que sea perjudicial para la salud comer carne de caballo, pero es un problema que ni se detecte en la cadena alimentaria que no es carne de vaca (a parte del fraude que supone). Este artículo da datos muy interesantes sobre el tema http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/02/23/actualidad/1361650507_537284.html.
La carne viaja por cinco países distintos en una interminable sucesión de proveedores, intermediarios, procesadores y distribuidores, ninguno de los cuales tiene la culpa del fraude, porque de todos modos es imposible localizar el origen de una mezcla de carne que viene de tantos sitios. Las normativas alimentarias simplemente son inútiles ¿Por qué caballo? Porque es más barato que criar una vaca, claro, y ahora hay menos gente que se pueda permitir montar a caballo los fines de semana. Bajan el precio de la materia prima y el márgen de beneficio aumenta.
Todo es, por supuesto, consecuencia de la "globalización" . Unas pocas multinacionales controlan ya la cadena alimentaria y saben que es un gran negocio porque "la gente tiene que comer, ¿no?" Ya sabemos el negocio que hicieron con su pregunta "la gente tiene que vivir en algún sitio, ¿no?". Ahora, y lo sé de buena tinta, toca el negocio de la alimentación. Y Dios nos libre cuando quieran inflar una burbuja alimentaria para seguir haciéndonos creer en un "crecimiento" económico infinito, ficticio por pura lógica. Ahora mismo no sabemos exactamente lo que comemos, pero llegará el momento en que preferiremos no saberlo. Seguro que puede llegar a ser muchísimo peor que carne de caballo.
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