Juan Lanzas, el "ex-sindicalista" es la otra cara de la misma moneda de caraduras, "picaros" españolitos que se dedican a cobrar comisiones ilegales en negociaciones dudosísimas con empresarios para conseguir llevar a cabo justo lo que un sindicato se supone que debe evitar. Despidos. Y el tío se jactaba de que el "no trabajaba" porque "soy millonario". Lo mismo que Bárcenas, el bigotes, etc., etc., pero en "sindicalista". Da igual de izquierdas o de derechas, las ideas se las lleva el retrete cuando se tira de la cadena de la ética y la legalidad y se persigue lo único que importa, la pela.
Los sindicatos forman parte del mismo paradigma económica caduco. Piden más trabajo, mayores sueldos, pero ni hay trabajo ni tienen fuerza alguna frente al chantaje de la mafia financiera mundial y las grandes corporaciones. Hubo una época en que sí tuvieron fuerza en el mundo, y se consiguieron todos los avances que disfrutó la generación de nuestros padres, y décadas de una fuerte clase media, sueldos decentes (con un sueldo se pagaba una hipoteca en diez años, se mantenía a dos-tres hijos, un coche, vacaciones,...), y un contrato social sagrado por el que si el trabajador se esforzaba, iba a tener su recompensa. Eso unido a un estado del bienestar fuerte, una demografía favorable (el baby boom de después de la II Guerra Mundial), y sobre todo unos empresarios más éticos en todos los sectores económicos, hicieron que el mundo occidental fuera un mundo si no perfecto, si aceptable.
Y esto lo tenían planeado. Por eso a nuestra generación siempre se nos ha dicho que "no hay trabajo", que "tenéis que estudiar idiomas", que "tenéis que estudiar carreras" y aún así "lo tendréis muy difícil". No me acuerdo de escuchar nunca, "tranquilo, que si cumples, tendrás tu recompensa". Y así ha sido. Un mercado laboral delirante, una selva llena de depredadores que lo único que quieren es reírse de ti, da igual lo que hayas estudiado, los idiomas que hables, o lo que te pidan hacer. Las "ofertas de empleo" para "llevar contabilidad, cerrar impuestos, administración de la empresa, 800 euros mensuales" son comunes. "Es lo que hay".
Como dice un gran anuncio que acaba de estrenar la plataforma Juventud sin futuro http://juventudsinfuturo.net/, no nos vamos. Nos echan. Y los sindicatos no nos van a defender, defienden a la generación de nuestros padres. Cuando no se dedican a negociar comisiones ilegales con los empresarios para cambiar contratos indefinidos por temporales.
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