miércoles, 9 de mayo de 2012

Bankia: nuevas pérdidas socializadas

Y ha vuelto a pasar. De nuevo hay que rescatar al sector financiero con el dinero de todos. Por mucho que digan que es un "préstamo", y que lo van a devolver con intereses, bla, bla, bla, no es más que dar dinero público ahora que podía estar pagando derechos como la Sanidad, la Educación (evitando que funcionen mal, y una eventual privatización), a compañías privadas.

Y seguirá pasando. Este sistema, esta forma de hacer las cosas, alimenta este comportamiento. Tiene sentido económico. Durante años han tenido beneficios, han pagado bonus y blindado contratos de directivos, repartido dividendos, desviado fondos a paraísos fiscales, y financiado quién sabe qué. Todo de manera privada. Cuando caen, poniendo en peligro a todo el mundo, hay que salvarlos con dinero de los impuestos, los recortes en derechos. Lo que sea.

La gente de la calle nos preguntamos cómo puede ser que esa gente que hunde bancos y pone en peligro países enteros no tenga que responder ante la justicia, y en lugar de eso se va a su mansión o su yate con una indemnización de muchos millones de Euros. Si haciendo su trabajo llegan a hundir una empresa, no sería motivo para despedirlos, y luego juzgarlos?

La respuesta que se me ocurre es que ellos no son gente de la calle. Son la élite financiera y política, y las reglas para los de abajo no se aplican en su mundo. De hecho, no se les ve como los que hundieron tal y cual banco. Se les ve como los que consiguieron unos beneficios extraordinarios durante años, luego cuando hubo pérdidas, las ocultaron otros tantos años, y al final taparon el agujero con dinero público. Eso es un gran negocio, y dentro de este sistema, es raciona y hasta deseablel. Han maximizado los beneficios y minimizado los costes, y de paso han conseguido cambiar todo el sistema acercandolo a sus ideales neoliberales de privatizar hasta el aire.Todos contentos. ¿Qué importa quien tiene que pagar la factura mientras no sean ellos?

Estamos llegando al extremo de un sistema en el que la corporación llega a externalizar los costes de manera que hunde países enteros, y aún es visto como algo bueno. Por lo tanto, hay que repensarlo todo desde cero, para que esto no pueda volver a ocurrir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario