El asesinato de Isabel Carrasco es una desgracia. Nadie merece morir, y menos de una forma tan espantosa, cruel y premeditada. Parece ser que las asesinas lo habían intentado en cinco ocasiones. Normal que se hayan parado los actos electorales, y desde aquí mi pésame al partido en el que militaba Isabel Carrasco, el Partido Popular, y a su familia.
Es un crimen claramente sin motivación política, una venganza personal de una trabajadora que también militaba en el Partido Popular, y su madre. Parece ser que por haberla despedido y no pagarle 12.000 euros. No entraré a valorar al personaje de la presidenta de la diputación leonesa, aunque está claro que tuvo sus sombras.
En las redes sociales se han dicho barbaridades, igual que se dicen barbaridades todos los días tanto en las redes como en los bares, como en los domicilios privados. Pero con este caso está pasando una cosa terrible, con una motivación claramente política.
Desde los medios más conservadores (el TDT party y todos sus tertulianos/periodistas, todos sabemos quiénes son), se ha iniciado una campaña, aprovechando el trágico suceso, de acoso y derribo a las redes sociales, a los escraches, al gran Wyoming, etc. Todos al mismo saco, como siempre. Culpan de este asesinato al "clima de agresividad social y política", de "enrarecimiento" propiciado por los comentarios en twitter, por la PAH de Ada Colau, por el programa "El Intermedio".
En un ejercicio (el enésimo) de asombrosa desvergüenza y cinismo manipulador, olvidan que las asesinas estaban vinculadas al Partido Popular, que probablemente ellas mismas estuvieran tan en contra de la PAH, de Ada Colau, y del Intermedio como Isabel Carrasco y Mariano Rajoy, y que por lo tanto poco les pudieron influir para cometer el asesinato. Simplemente con la caradura que caracteriza a la derecha de este país, han aprovechado una tragedia para ir a cazar a sus bestias negras. No importa que millones de despedidos y desahuciados estén aguantando desde hace años las medidas neoliberales del PP. Si despiden a una militante del PP y asesina a quien la despidió, también del PP, es culpa de la izquierda. Manda narices.
Los hay (todavía) que dicen que "protestar por twitter desde el sofá" no vale para nada. No nos engañemos. Los que aún tienen el poder no se engañan respecto a que millones demos nuestras opiniones en las redes sociales con regularidad es una fuente de poder inmensa. Que yo hable en el bar con mi colega y critique a Rajoy se queda entre mi colega y yo. Que lo escriba en twitter para millones y seamos el trending topic número uno casi siempre significa algo muy serio. Significa una conciencia social mayoritaria de gente que sabe que hay muchos otros que piensan igual, no nos gusta el gobierno neoliberal, ni sus medidas, y no nos tragamos sus mentiras. Y eso es poder. Pensar y no tragarte lo que te cuentan es poder.
Por eso el primero que sale a la palestra para "regular las redes sociales" es el PSOE, seguido del Ministro del Interior. Que los cachorros del PP amenacen con asesinar, hagan apología del fascismo con el brazo en alto (nazi, franquista, etc), que digan que "hay que fusilar" a este o a aquel, eso son chiquilladas y no pasa nada. Pero porque cuatro indeseables digan barbaridades comentando el asesinato de Isabel Carrasco ya merece que se regule twitter. Por supuesto meterán en el saco a todos los que opinamos sobre política. No podremos decir "Rajoy miente", "Cospedal es una manipuladora", o "Rajoy es un corrupto", o "Montoro está aumentando los impuestos, no bajándolos como dice", "no votéis al PPSOE".
Al PPSOE se le está acabando el chollo. Por eso ya hay rumores de "Gran coalición" para el 2015 (por cierto, Rajoy habla de retrasar las generales hasta 2016). Por eso se meten con los "partidos pequeños". Y la fuente del cambio van a ser precisamente millones de personas viendo el Intermedio todos los días, comentando en twitter, creando y votando a partidos nuevos. Intentarán controlar las redes, censurar al Gran Wyoming, etc, con cualquier excusa: manifestaciones, asesinatos, que se ha perdido el perro de la mujer de Rajoy... Pero llegará el momento en que una gota haga rebosar el vaso. Siempre pasa así.
En la Francia pre-revolucionaria de 1789, con todo el pueblo pasando hambre, los cortesanos le decían a Maria Antonieta, "señora, el pueblo no tiene pan para comer". Ella respondía, "que coman tarta". No porque fuera imbécil ni se hiciera la graciosa, simplemente estaba tan desconectada de la realidad como estos politicastros que gobiernan, y todas las élites financieras-empresariales que los apoyan. El resto es Historia.
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