jueves, 3 de abril de 2014

Mario Draghi y el BCE, el primo de Zumosol.

Mario Draghi, actual presidente del BCE (y ex-vicepresidente de Goldman Sachs y ex-director del Banco Mundial) dice que "están preparados atajar el riesgo de deflación".

http://economia.elpais.com/economia/2014/04/03/actualidad/1396518723_516050.html

Los Bancos Centrales actúan a modo del primo de zumosol. Los paises se pueden poner delante de los mercados y decirles, "eh, que si me tocas, aquí está mi primo", y el BCE se coloca detrás con su camiseta ceñida enseñando músculos. La idea es que a los mercados (los matones de barrio en mi metáfora) les caigan hostias por todos los lados como muevan un dedo. No suele llegar ahí, pero si pasa, el primo tiene que empezar a repartirlas.

EL BCE es un caso especial. En realidad es una sucursal  del Bundesbank alemán. Y la que está detrás de todo es la prima Angela. Imaginaros una tía rolliza, con pelo tazón...qué coño, imaginaros a Angela Merkel llevando con una correa de perro al primo de zumosol.

En Europa cuando los países son atacados por los mercados, el BCE no hace nada. El primo de zumosol se queda sentado. Y los países gritan "¡Eh, que me están dando por todos los lados!". Y Angela desde atrás dice, "No pasa nada, es un castigo proporcional a vuestros errores". Cuando los países están tirados en el suelo, sangrando y llenos de moratones, el BCE se levanta, les comprueba las constantes vitales y dice  "sí, siguen vivos, Angela". "Vale, ponles dos tiritas".

Los mercados ya saben que cuando el BCE dice que "está preparado" en realidad lo que está diciendo es "ya les recogeré del suelo y les pondré dos tiritas". Los mercados se frotan las manos, sacan cadenas, porras y puños metálicos. Y mientras Europa está entrando en deflación.

Deflación es lo contrario a inflación, la bajada generalizada de precios durante un periodo de tiempo sostenido. Direis, "Genial, si bajan los precios mucho mejor". Es justo al contrario. Entrar en deflación, sobre todo en una economía tan grande como la europea, son muy malas noticias. Cuando la economía va bien, hay crecimiento y se crea empleo, hay inflación (se "recalienta la economía" en jerga económica). El truco es mantener la inflación en niveles aceptables mientras se crece. ¿Cómo? Mediante la emisión de dinero nuevo por parte del BCE. ¿Por qué es así? es de sentido común.

Cuando hay dinero en la economía, esta va bien y se consume, el vendedor de electrodomésticos sabe que puede subir los precios de las lavadoras un poquito más sin bajar las ventas. Los trabajadores saben que pueden pedir un poco más de salario porque si no se lo conceden, encontrarán otro trabajo rápido. Esta situación está a años luz de la Europa actual, por supuesto. Es justo al contrario. Los vendedores tienen que bajar precios y aún así la mayoría quiebra, y los trabajadores tienen que aceptar el salario más bajo y dar gracias. Deflación.

El BCE tiene como objetivo la "estabilidad de precios". Su inflación tope es el 2%. Entrar en deflación es incumplir con su objetivo. De hecho, en una situación de crisis continuada la inflación en la zona euro debería ser de un 4-5%. Pero Alemania no está en crisis. Eso sí, cuando estuvo peor, a principios de la década de los 2000, sí que hubo una inflación del 3% en la zona euro. El BCE emitía suficiente dinero nuevo para generar crecimiento, tanto que hinchó la burbuja inmobiliaria en España.

Para que os hagáis una idea, si la Reserva Federal, el banco central de EEUU, actuara igual que el BCE habrían quebrado no menos de 15 estados. En una palabra, Draghi no puede únicamente decir que "está preparado". Se tiene que poner a repartir hostias entre los matones de barrio o igual conviene mudarse de barrio.

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