martes, 27 de enero de 2015

Grecia,o el principio del fin de la austeridad económica.

Lo sé, hace dos meses que no escribo en el blog. Es que la inmediatez del momento hace que incluso un blog sea lento, así que tiro de redes sociales. En 10 tuits de 140 caracteres comentas las noticias literalmente en segundos. El blog es más pausado, y mejor para reflexionar sobre lo que está pasando.

Ha llegado el momento con la victoria de Syriza en Grecia. Estamos viviendo un auténtico vuelco histórico que ya se empezó a ver en las elecciones europeas. Muchos desde el poder critican los "radicalismos", sin pensar en que es lo más lógico cuando destrozas literalmente la clase media desde la política y la economía.

La victoria de Tsipras es histórica. Nunca había gobernado un partido más allá de la socialdemocracia en Grecia. Allí y en el resto de Europa el bipartidismo reinaba: socialdemocracia y democracia cristiana se alternaron el poder durante décadas. PSOE y PP, para entendernos.

Desde la II Guerra Mundial ha sido así, porque había consensos fundamentales, y un contrato social entre todos. Cierto es que Grecia, Portugal y España llegaron tarde, y por tanto llevan años de retraso respecto a los países del norte. Nuestras dictaduras, golpes de estado y demás, propios del siglo XIX, estuvieron ahí hasta ya la última parte del siglo XX. Los últimos 25 años del siglo XX y primeros 8 del XXI el consenso ha funcionado: un Estado del Bienestar fuerte, y una economía de mercado más o menos regulada, convenios colectivos, salarios mínimos, inflación moderada...Ese ha sido el panorama durante más de 30 años.

Llega el Euro. En una Unión Monetaria se unen varias economías dispares, por lo que tienen que converger. Los famosos criterios de convergencia de Maastrich. Ahí empezaba el neoliberalismo más radical, ya que uno de los criterios era un déficit del 3%. El caso es que todos cumplieron.¿Todos? No, Grecia por ejemplo falseó sus cuentas con ayuda de Goldman Sachs (donde trabajaba Mario Draghi, actual presidente del BCE). Pero a Alemania le interesaba y miró para otro lado. ¿Por qué? Porque sabía que con el Euro podría colocar sus productos mucho más fácilmente que si los demás tenían monedas más débiles.

Alemania quiere las ventajas de una moneda única. Pero ninguna de las desventajas. Por eso el BCE no actúa como la Reserva Federal en EEUU. Por eso existen "primas de riesgo" que no existen en EEUU. Nebraska se financia exactamente igual que Nueva York. Pero Alemania no quiere ni oir hablar de Eurobonos, o un BCE que compre deuda de otros países...En otras palabras, Alemania quiere el Euro cuando le beneficia, no cuando le perjudica.

¿Resultado? el Euro es un Marco con otro nombre. El BCE es una sucursal en Bruselas del Bundesbank. Y eso es insoltenible, como se ha demostrado a la primera de cambio. Eso es lo que tienen muy claro los nuevos líderes europeos. Tsipras y Pablo Iglesias de Podemos lo dicen muy claro: queremos que el BCE funcione como la Reserva Federal. Esa es la estrategia. Así nadie les puede acusar de antieuropeos. No, somos más europeístas que nadie, por eso queremos que el BCE compre deuda de todos los países para evitar las estafas en los mercados. Pero a una Bruselas totalmente neoliberal y gobernada desde Alemania sigue negándose.

Pues la UE ya tiene el primer gobierno netamente de izquierdas. Syriza intentará negociar y tiene una cosa muy clara. Sí, los compromisos se cumplen, las deudas se pagan. Pero no por encima de los ciudadanos. Alemania en 1953 renegoció su deuda y obtuvo una quita del 62.6 % de lo que debía tras la II Guerra Mundial. Se lo debía a 25 países acreedores. Y terminó de pagar en 2010. Las deudas se pagan. La pregunta es "cómo" y "cuándo".

Un país no puede crecer a base de austeridad, y si no crece, nunca podrá pagar sus deudas. Jamás. El resultado está a la vista de todos en las cuentas de Grecia y España. Ahora, 2015, la deuda española ha crecido desde 2011 tras cuatro años de recortes.

Estoy de acuerdo, Tsipras no es un semidios. Se enfrenta a todo el aparato neoliberal, encontrará toda la resistencia del mundo. Pero ya ha superado el primer gran escollo. Tiene el apoyo de su gente. Y además tiene toda la razón. Y todo el mundo lo sabe. En Grecia, en España, y en el resto del mundo. Ya se ha pasado la masa crítica que sabe que las políticas europeas son erróneas y las causantes del desastre. Es solo cuestión de tiempo que todo cambie. Ojalá sea así también en España. Sino, en el futuro habrá una nueva revolución violenta. Los países no aguantan muchos años en la situación de Grecia sin levantarse.

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