sábado, 23 de mayo de 2015

Día de reflexión, autonómicas y municipales 2015.

Y llegó el primer gran día. La verdad que no recuerdo un periodo electoral que tuviera más ganas de votar, salvo quizá la primera vez con 18 añitos recién cumplidos. Y tengo la sensación de que todo el país está igual. La verdad es que serán unas elecciones excepcionales.

No remacharé lo obvio. Cuatro partidos se llevarán el gato al agua. Lo conocido, PP y PSOE, dedicados durante 40 años de "democracia" a repartirse el pastel en forma de comisiones por adjudicar a empresas de sus amiguetes contratos públicos, llevarse todos una tajada, y abrir cuentas en Suiza (todo ello literalmente, por supuesto). Y después Ciudadanos, o el plan B de la banca si no gana el PP (la subida meteórica en cuestión de un mes no se explica si no es por millones inyectados de Banca Sabadell, etc). Y Podemos.

Mi análisis no ha cambiado. Hace un año en las europeas fue el principio del fin del régimen del 78. Así de claro. Y esté año se completará el cambio salvo imprevistos. ¿Qué imprevistos? Uno, que muchos que están auténticamente hasta los cojones de tener un escándalo de corrupción diario en las noticias se echen  atrás en el último momento por puro miedo. Un año entero machacando con que Pablo Iglesias es etarra, comunista de "obediencia bolivariana" (un invento de los Marhuendas e Indas), y con la "radicalidad", ha hecho mella probablemente en muchos que volverán a votar al PPSOE a pesar de todo. Y dos. Un robo electoral descarado. Me ha dado por leer por pura curiosidad sobre el proceso electoral. Y me he enterado de algo terrorífico.

Sí, el recuento oficial de votos se hace de forma legal, con escrutinio, actas enviadas a junta electoral, etc...Pero eso no son los resultados que se dan. Los resultados que se dan el día de las elecciones son los que mete en un sistema informático una EMPRESA PRIVADA CONTRATADA POR EL GOBIERNO (repito, PRIVADA y CONTRATADA POR EL GOBIERNO, o sea el PP). Y (y ahí está lo gordo), a pesar de que la ley electoral lo exige, NADIE comprueba que los resultados de ese sistema informático coinciden con las actas que se levantan en cada mesa electoral. En otras palabras, esa EMPRESA PRIVADA CONTRATADA POR EL GOBIERNO puede meter los datos que le de la gana, que nadie va a hacer nada salvo que algún partido recurra los resultados, cosa que hizo VOX en las últimas elecciones andaluzas, encontrándose con cientos de irregularidades. Increíble pero cierto.

En este país "democrático" no solo el gobierno utiliza la televisión pública pagada por todos como auténtica herramienta de propaganda. Es que incluso el día de las elecciones podría haber pucherazo descarado. Solo digo una cosa. Si yo estuviera en Podemos estaría muy atento a que los resultados de las mesas coincidan con los datos que da la tele y prepararía un ejército de abogados para recurrir cualquier irregularidad detectada.

¿Cuáles serán los resultados? No lo sé. El número de indecisos es tan grande que ni yo, ni ningún analista político, ni las encuestas pueden prever lo que pasará. ¿Qué me gustaría que pasara? Que el PP se llevará el hostiazo electoral que se lleva mereciendo desde hace años, que el PSOE se quedara donde está, que C's no subiera tanto como quiere la banca, y que Podemos e IU sacaran mejores resultados de los que pronostica todo el mundo. Hace falta un cambio radical (de raíz), y pararle los pies a la CASTA (por cierto, que ya usaba casta en este blog antes de aparecer Podemos, jeje).

Pase lo que pase, mañana será un día histórico.

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