martes, 26 de mayo de 2015

25M 2015, terremoto electoral, parte 2.

Justo un año después de las europeas, se consolida el terremoto. Y van dos. A la tercera va la vencida. La noche del domingo se vivió una nueva jornada histórica en la política española. Esta vez ya no fue una sorpresa como en 2014. Entonces sopló una brisa de aire fresco en forma de 5 escaños para Podemos. Durante 2015 la gente de la calle ha empezado a hacer política, muy probablemente por primera vez en la historia de España.

Los círculos de Podemos, pero sobre todo, asociaciones vecinales, mareas, nuevos partidos...Una nueva y combativa generación de políticos jóvenes (y me refiero a juventud política, no biológica) que quieren cambiar las cosas, que saben exactamente lo que pasa en España y están dispuestos por primera vez a cambiarlo. Se acabó el "es lo que hay". NO. Lo que hay se cambia con democracia.

El domingo se votaron sobre todo políticas de izquierdas, y se desterraron políticas neoliberales. Podemos se consolida como tercera fuerza política en toda España y el bipartidismo muerde el polvo. Sí, el PP y el PSOE han seguido siendo los más votados, pero no se reparten el 90% del pastel con IU, nacionalistas y algún que otro a mucha distancia. Eso se ha terminado y lo saben. Ahora PP-PSOE representan más o menos el 50%. Esa ya significa que se acabaron las mayorías absolutas que el régimen del 78 instauró para continuar la dictadura.

Y sin mayorías absolutas, el que gobierne lo tendrá que hacer por consenso. Sea quien sea. Y eso es bueno, porque cuando se vea que alguien está robando descaradamente, intentando sacar leyes adelante anticonsitucionales, o cualquiera de las salvajadas que hemos visto, hay instrumentos para echarles. Lo llamarán "ingobernable", por supuesto. Es que es muy cómodo aplicar rodillos para hacer lo que te salga de los huevos. Ahora tendrán que pactar, consensuar y hablar. Y Podemos no es el PSOE, con lo que cuando llegue el empresario con un sobre, espero que se le tire a la cara.

La cara del cambio han sido Madrid y Barcelona. El solplo de aire fresco se ha convertido en vendaval en las principales ciudades, en la escenificación perfecta de lo que está pasando. Sí, Podemos está presente en Ahora Madrid, pero no solo. Hay más sangre que la de Podemos en la candidatura de Manuela Carmena, auténtico símbolo de la época que se avecina. Y con Barcelona y Ada Colau lo mismo.

Hay una diferencia fundamental entre estas dos últimas elecciones en las que he votado y todas las anteriores. Antes, incluso cuando ganaba lo que habías votado, te daba igual. En realidad sabías que nada iba a cambiar. Ahora hay ilusión. Noto auténtica ilusión en la gente. Las redes sociales echan humo. Hay una sensación de que se puede conseguir cambiar de verdad. Tener un país más justo, más limpio, un país en el que el dinero público no se cuente en coches entre políticos corruptos y "empresarios"/estafadores/ladrones. Un país en el que la banca no gobierne en la sombra.

No es nuevo en la historia. Pasa en las democracias asentadas. Y España empieza a entrar en eso. Una democracia con conciencia de ser una democracia de verdad, en la que nada "es lo que hay". En la que el ladrón se va a su casa. Falta hace.

sábado, 23 de mayo de 2015

Día de reflexión, autonómicas y municipales 2015.

Y llegó el primer gran día. La verdad que no recuerdo un periodo electoral que tuviera más ganas de votar, salvo quizá la primera vez con 18 añitos recién cumplidos. Y tengo la sensación de que todo el país está igual. La verdad es que serán unas elecciones excepcionales.

No remacharé lo obvio. Cuatro partidos se llevarán el gato al agua. Lo conocido, PP y PSOE, dedicados durante 40 años de "democracia" a repartirse el pastel en forma de comisiones por adjudicar a empresas de sus amiguetes contratos públicos, llevarse todos una tajada, y abrir cuentas en Suiza (todo ello literalmente, por supuesto). Y después Ciudadanos, o el plan B de la banca si no gana el PP (la subida meteórica en cuestión de un mes no se explica si no es por millones inyectados de Banca Sabadell, etc). Y Podemos.

Mi análisis no ha cambiado. Hace un año en las europeas fue el principio del fin del régimen del 78. Así de claro. Y esté año se completará el cambio salvo imprevistos. ¿Qué imprevistos? Uno, que muchos que están auténticamente hasta los cojones de tener un escándalo de corrupción diario en las noticias se echen  atrás en el último momento por puro miedo. Un año entero machacando con que Pablo Iglesias es etarra, comunista de "obediencia bolivariana" (un invento de los Marhuendas e Indas), y con la "radicalidad", ha hecho mella probablemente en muchos que volverán a votar al PPSOE a pesar de todo. Y dos. Un robo electoral descarado. Me ha dado por leer por pura curiosidad sobre el proceso electoral. Y me he enterado de algo terrorífico.

Sí, el recuento oficial de votos se hace de forma legal, con escrutinio, actas enviadas a junta electoral, etc...Pero eso no son los resultados que se dan. Los resultados que se dan el día de las elecciones son los que mete en un sistema informático una EMPRESA PRIVADA CONTRATADA POR EL GOBIERNO (repito, PRIVADA y CONTRATADA POR EL GOBIERNO, o sea el PP). Y (y ahí está lo gordo), a pesar de que la ley electoral lo exige, NADIE comprueba que los resultados de ese sistema informático coinciden con las actas que se levantan en cada mesa electoral. En otras palabras, esa EMPRESA PRIVADA CONTRATADA POR EL GOBIERNO puede meter los datos que le de la gana, que nadie va a hacer nada salvo que algún partido recurra los resultados, cosa que hizo VOX en las últimas elecciones andaluzas, encontrándose con cientos de irregularidades. Increíble pero cierto.

En este país "democrático" no solo el gobierno utiliza la televisión pública pagada por todos como auténtica herramienta de propaganda. Es que incluso el día de las elecciones podría haber pucherazo descarado. Solo digo una cosa. Si yo estuviera en Podemos estaría muy atento a que los resultados de las mesas coincidan con los datos que da la tele y prepararía un ejército de abogados para recurrir cualquier irregularidad detectada.

¿Cuáles serán los resultados? No lo sé. El número de indecisos es tan grande que ni yo, ni ningún analista político, ni las encuestas pueden prever lo que pasará. ¿Qué me gustaría que pasara? Que el PP se llevará el hostiazo electoral que se lleva mereciendo desde hace años, que el PSOE se quedara donde está, que C's no subiera tanto como quiere la banca, y que Podemos e IU sacaran mejores resultados de los que pronostica todo el mundo. Hace falta un cambio radical (de raíz), y pararle los pies a la CASTA (por cierto, que ya usaba casta en este blog antes de aparecer Podemos, jeje).

Pase lo que pase, mañana será un día histórico.