Reconozco que estoy dejando de lado el blog en favor de twitter. La inmediatez de decir en tiempo real en 140 caracteres lo que piensas tira mucho. Y si escribes unos 50 tuits es bastante. Pero echo de menos escribir con coherencia, pensando y no con las tripas del momento, así que ahí va.
El "Presidente del Gobierno" Mariano Rajoy, ante las luchas internas en su partido el Partido "Popular", ha querido dejar muy claro hoy que "quiere ser candidato". Vamos, que no se va. Supongo que se creerá las "encuestas" totalmente sesgadas que le prepara Marhuenda en La "Razón".
Que no, que se queda. Que se presenta a las elecciones generales. Que quiere seguir siendo "Presidente". Lo entrecomillo porque alguien que viene de un partido con tantísima corrupción, incluida financiación ilegal, no tiene ninguna legitimidad. Me importa un huevo que haya tenido 11 millones de votos. Es como un deportista totalmente dopado que haga los 100 metros en 7 segundos. No es real. Un partido dopado por los millones y millones de empresarios amigos que después se quieren cobrar los favores no gana elecciones. Compra elecciones.
Y por eso Rajoy quiere seguir. Quiere que nada cambie, que todo siga igual. Por eso vende que hay "recuperación". Veamos los datos. Si tiene suerte (porque es cosa de suerte y de factores de economía internacional, nada que ver con su desastrosa gestión económica) llegará a tener a final de legislatura el paro que Zapatero tenía cuando dejó la Moncloa. Si en 2011 ese dato de paro era espantoso, en 2015 lo sigue siendo. Punto. Pero es que para mantener el paro en la cifra del 2011, que es lo que este gobierno habrá "logrado", ha recortado derechos laborales, sociales, amordazado a la ciudadanía y medios, manipulado la justicia.
Lo más tremendo es la frase que repite Rajoy: "aún queda mucho por hacer". Más que a eslogan electoral, suena a amenaza siciliana. Espero, confío, casi rezo porque le consigamos parar los pies entre todos. Antes solía enfadarme mucho cuando le veía mentir descaradamente sobre economía. Lo tomaba como algo personal, como si me estuviera llamando idiota a la cara. Ahora me doy cuenta de no me habla a mí. Sabe que hay mucha gente que no le votaría jamás. No. Está hablando para los auténticos idiotas. Gente analfabeta económicamente que no sabe, ni tiene posibilidad de saber o entender qué está diciendo cuando habla de "recuperación". Y de esos hay millones. Y Rajoy lo sabe y confía en que le reelijan por otros cuatro años. Así que la única esperanza de Rajoy es que haya suficientes personas en este país que no entiendan lo que está pasando. Así de fácil.
Afortunadamente hay muchos millones que ya no se lo tragan. Mi pronóstico es que le conseguiremos parar los pies en noviembre. Falta hace. Un cambio real y no imaginario, y que este señor y su partido fundado por ministros franquistas se vaya a las cloacas de la historia como le corresponde. No tiene legitimidad alguna para gobernar, ni hacer política de ningún tipo.