martes, 28 de octubre de 2014

DIAGNÓSTICO: C O R R U P C I O N

He esperado dos meses. Me he dicho, "no vamos a escribir en el blog de actualidad en caliente". Pero he visto que es imposible. Cada semana , casi cada día, te enteras de un nuevo caso, o de un nuevo personaje en una trama de corrupción conocida,o una nueva cuenta en Suiza,...Ha llegado ya a un punto esperpéntico. Qué bien conocía Valle-Inclán este país.

La "Operación Púnica" de ayer no es más que una campaña de relaciones públicas impulsada con toda probabilidad desde el mismo Gobierno del PP. El objetivo está claro: poder decir "estamos actuando contra la corrupción". Por eso salen las vacas sagradas del PP a decir que "están indignados","esto es una vergüenza".

Lo irónico es que los responsables de esa "indignación" son sus compañeros de partido; las otras vacas sagradas del PP: Rodrigo Rato, Ministro de Economía durante ocho años, presidente del FMI y Bankia. Angel Acebes, peso pesado en los gobiernos de Aznar. Francisco Grandos, mano derecha de Aguirre en Madrid...Y suma y sigue. Ya ni mencionamos a los clásicos, Fabra, Camps, Bárcenas..., que ahora parecen personajes de segunda fila. O sea que básicamente en el PP están indignados consigo mismos.

Pero por supuesto la corrupción no es solo del PP. El caso de las tarjetas "black", "negras", "opacas", se llamen como se llamen (que eran ni más ni menos que un sobresueldo en B dentro de Bankia que remuneraba con toda seguridad mirar para otro lado). Y ahí están metidos todos: desde IU hasta la Casa Real, pasando por patronal, sindicatos. Literalmente todos los representantes de las instituciones del Estado. Más de 15 millones de euros gastados en caprichos, sin declarar a Hacienda (recordemos que Blesa es Inspector de Hacienda). La punta del iceberg de Bankia.

¿Que por qué genera más indignación en la ciudadanía los 15 millones que los 23.000 del rescate? Está claro. Cuando estás tratando de estirar 400 euros al mes para pagar vivienda, luz, alimentación, la cifra de 23.000 millones de euros se te escapa. Sin embargo si te dicen que estos tipos tenían una tarjeta con la que, sin pagar ningún tipo de impuestos, sacar del orden de 1000 euros al día para pegarse comilonas, ir de putas, comprar juguetitos, lencería, trajes, etc. visualizas la ESTAFA. Bankia quebrada y estos seguían sacando miles y miles de euros al día.

Los españoles estamos completando un puzzle. El puzzle del régimen del 78. Y la imagen que sale es la siguiente: un sistema político/económico/finaciero en el que todos se tapan unos a otros. Una mafia en la que todas las instituciones están tapando desde hace años prácticas de corrupción al mayor nivel. Grandes empresarios untando a políticos que ofrecen impunidad y negocios, a cambio de sobres de dinero negro. Y si les pillan, no pasa nada. Es un mero coste más del negocio, se pagan los mejores abogados que representan a los imputados, sepultando a jueces y fiscales en papeleo durante años, recurriendo, estirando el caso hasta que prescribe. Eso cuando los mismos jueces puestos a dedo directamente no exoneran a los implicados (como sin duda sucederá con la Infanta Cristina, hermana del Rey).

No son cuatro manzanas podridas. Si a un nivel tan alto hay tantos, no me quiero ni imaginar qué habrá a nivel municipal y autonómico. Ahí se ha cocinado todo. La burbuja inmobiliaria hinchada a base de políticos recalificando como urbanizables terrenos, promotores inmobiliarios, grandes constructoras, todos cobrando su 2-3%, todos trincando en una cadena que se extendía desde la alcaldía hasta arriba del todo. Es general, es sistémico. Por eso la corrupción política es directamente proporcional al poder: cuanto más grande es el partido, más corrupto es, a más alcaldías, más casos de corrupción.

Y si hay algún juez que se atreve a ir a por ellos, léase Silva, Castro (si condena a la infanta, algo le pasará seguro), Garzón, acaba inhabilitado por "defectos de forma". Eso sí, tenemos que oir todos los días "el caso está en los tribunales, dejemos que la justicia actúe". O "presunción de inocencia". No abandonan sus cargos porque son "presuntos inocentes" hasta que no se demuestre lo contrario.

Por supuesto, la presunción de inocencia tiene que cumplirse. Por ejemplo, si yo tuviera 3000 euros en metálico en mi casa, contrato a un fontanero durante un mes, y me desaparecen 100 euros cada día que trabaja, yo le puedo denunciar y no será culpable hasta que se demuestre lo contrario. ¿Pero cuántos días tardaría yo en despedirle, pongamos si está contratado durante un mes? ¿Qué hago, si sé que está solo en mi casa, y cuando llego hay 100 euros menos cada día? ¿Le denuncio y espero a que la justicia actúe y mientras sigue trabajando? ¿o le despido a los 3 días cuando ya se ha llevado 300 euros?

La presunción de inocencia existe. Nadie irá a la cárcel sin demostrarse en un juzgado que es culpable. Otra cosa es que esa persona pueda seguir representando a la ciudadanía que le eligió. Esto es sentido común cuando se sospecha que alguien es un ladrón. Si no hubiera presunción de inocencia en este país, con el nivel de indignación que hay, más de uno acabaría linchado.

Si unes todo esto a la "crisis" te das cuenta de que el puzzle refleja claramente que no hay crisis. Solo ladrones, auténticos piratas del siglo XXI, robando a manos llenas, un sistema económico basado en el forrarse a corto plazo y huir a paraísos fiscales con el botín, mientras en España hay hambre, frio, miedo, misería...

¿Y qué hacemos los españoles mientras? Seguimos intentando sobrevivir. Estamos ya acostumbrados desde que salieran los primeros casos de corrupción allá por los primeros noventa. Y hasta ahora nos creíamos lo del "son cuatro casos aislados". Ya no más. Hemos despertado todos a una. Cada hostia que nos dan con un nuevo caso significa un paso más hacia la toma de conciencia definitiva. Yo creo que por fin estamos entrando en una madurez democrática real, donde no vemos a nuestros representantes como nuestros amos, y vamos a empezar a exigirles nosotros a ellos.

Hasta ahora dábamos nuestro voto como un cheque en blanco. Les he votado a todos, he ratificado con mi voto en una urna todo esto. Eso sí, sin tener la información que tengo ahora. Si a partir de ahora sigo votando lo mismo, seré tan culpable como ellos. Pero no va a pasar, porque a partir de ahora mi voto no será un cheque en blanco. Será un préstamo con intereses y avales, a devolver en un plazo. Y quiero ejemplaridad, quiero transparencia real. Quiero resultados, y no en forma de más beneficios para la banca. Quiero poder llevar una vida digna, quiero poder pagar una vivienda, comida, vacaciones, y que me queden ahorros para comprarme un coche si lo necesito. Y además quiero tener tiempo libre para vivir. Si me esfuerzo, tengo que poder vivir dignamente. Porque eso es la política, eso es la economía. Que todos podamos llevar una vida digna si nos esforzamos. Todos, no 4, ni 10, ni 5000. TODOS.